Unas doce toneladas de caracoles se consumirán del 25 al 27 de mayo en esta capital de provincia catalana, que se viste de gala para acoger la 31ª edición del Aplec del Caragol. Se trata de la fiesta gastronómica más importante de la comunidad autónoma, en la que un cuarto de millón de personas se congregan para disfrutar de este sabroso manjar, preparado con las más variadas recetas. ¡Buen provecho!
Lo que comenzó hace casi tres décadas (en 1980) como una jornada campestre en la que varios grupos de amigos (unas 300 personas) se reunieron un domingo de mayo a orillas del río Segre para compartir “caracolada” de hermandad se ha convertido con el paso de los años en la fiesta lúdico-culinaria más importante de Catalunya, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Y todo, por obra y gracia de la FECOLL (Federación de Peñas del Aplec del Caragol), que durante los tres días que dura el actual Aplec moviliza a 12.000 personas de todas las edades y clases sociales, agrupadas en un centenar de peñas (L’Esquellot, El Xiulet, Els Rebotits, La Llauna, etc). Y estas, a su vez, actúan de reclamo para los cerca de 250.000 visitantes que cada año, durante la segunda quincena de mayo, acuden en peregrinaje a Lleida para disfrutar de una gran fiesta coronada por almuerzos de hermandad que tienen un rey absoluto en sus platos: su majestad el caracol.
Nada más y nada menos que 12 toneladas de caracoles (de varios tipos: bober, plano, cabrilla, moro…) ruedan por gigantescas paellas removidas por grandes palas de madera que hacen las veces de nuestras cucharas caseras. Y cada “caracolada”, desprendiendo el especial aroma de su receta: a la llauna, a la gormanda, con samfaina, a la brutesca…Y es que la llamada “cocina del caracol” se remonta a la época de los romanos, que dejaron recetas aún vigentes en nuestros días hasta convertirlo en símbolo y plato por excelencia de la gastronomía ilerdense.
El Aplec del Caragol, que en ésta su 31ª edición se celebrará del 25 al 27 de mayo, arranca el viernes por la noche con un espectáculo músico-teatral en la glorieta del Camps Elisis, recinto donde se instalan las carpas que agrupan a las peñas, que recuerda -salvando las lógicas diferencias- al de la Feria de Abril sevillana. Y continúa con una cena de hermandad seguida de un concierto hasta bien entrada la madrugada.
El sábado, los actos se inician al mediodía (12.00) con una ofrenda floral en memoria de los peñistas difuntos ante la estatua de Manolo Calpe (junto al Pavelló de Vidre), uno de los gestadores del Aplec, seguida de un pasacalle conducido por la charanga Los Labradores. Tras el almuerzo ritual hay diversas actividades como la Carrera Infantil de Caracoles (16.30, en el Pavelló de Vidre), el Campeonato Cerveza-polvorón-cerveza (17.00, en la peña Caragolillo Brillo) o la exhibición castellera (19.30, ante la glorieta dels Camps Elisis). Y después de la cena, gran verbena en el Pavelló Nou.
Pero la gran jornada del Aplec es, sin duda, la del domingo. A las ocho de la mañana las peñas se concentran en la Avenida Dr. Fleming donde, una hora más tarde, inician un pasacalle en dos sentidos rodeando la ciudad para reunirse junto al Pont Vell. Allí, en la plaza Agelet i Garriga, cada peña recibe la imposición de la escarapela del Aplec, para continuar desfilando por el Pont Vell en dirección a los Camps Elisis. Un animado pasacalle con música y charanga que hace las delicias de los visitantes, que arropan el recorrido.
Sobre el mediodía, cada peña va tomando acomodo en su parcela de carpa, iniciando el ritual de selección y purgado de los caracoles, así como la preparación de las paellas para iniciar la cocción. Y mientras, los miles de visitantes (algunos nada anónimos, como políticos y famosos) se dejan llevar acompasadamente por la corriente humana, tomando fotos o curioseando sobre la forma en que los expertos cocineros de las peñas preparan sus multitudinarias “caracoladas” entre cerveza y cerveza o pasándose de mano en mano el porrón de vino. Aunque el acceso a las peñas es restringido, los visitantes que deseen degustar la “caracolada” pueden hacerlo en una gran carpa (Lo Tast) de 600 metros cuadrados abierta al público en general.
A media tarde, tras el divertido concurso de camisetas y calzoncillos mojados (16.00, en la peña Caragolillo Brillo), llega el inevitable momento del adiós, con las charangas de las peñas concentradas para vivir la gran traca final de un Aplec que hermana a las gentes en torno a un sabroso molusco gasterópodo de concha helicoidal: el caracol.
Texto y fotos de Manel Antolí
CÓMO IR
Por carretera, desde Barcelona, por la autopista AP-2 o la autovía A-2 en dirección Lleida. Desde el centro de España, vía Zaragoza, tomando también la AP-2 en sentido Lleida. Hay también compañías de autobuses, como Alsina Graells (902.422.242), que conectan Lleida con Barcelona y Madrid. Y finalmente en tren, con el AVE.
DONDE DORMIR
-Hotel Zenit. c/ General Brito, 21. Tel. 973.229.191.
www.zenit.hotelsearch.com/lleida
-Hotel Catalonia Transit. Plaza Ramón Berenguer, IV. Tel. 973.230.008. www.hoteles-catalonia.com
-Hotel Real. Av. Blondel, 22. Tel 973.239.405. www.hotelreallleida.com
DONDE COMER
-Carpa Lo Tast. En el recinto del Aplec. Ofrecen un menú para adultos (carnes a la brasa, caracoles, postres y vino) a 22 euros; otro infantil a 12 euros; y un tast degustación (dos tipos de caracoles y bebida) a 7 euros. Reservas: 606.304.330
-Celler del Roser. c/Cavallers, 24. Tel. 973.239.070 .
www.cellerdelroser.com Cocina de autor con sabores tradicionales.
-Ca l’Isidre. Avda. Alcalde Areny, 4. Tel. 973.281.879. Cocina catalana.
MAS INFORMACIÓN
-Entrada al Aplec: Es gratuita. Solo se pagan aparte las consumiciones o menús en la carpa para el público.
-Duración:. Del 25 al 27 de mayo, en el recinto de los Camps Elisis.
-Aplec del Cargol. Tel. 973.273.977. www.aplec.org
-Turismo de Lleida. Tel. 902.250.050. www.turismedelleida.com
The post LLEIDA: ¡Una de caracoles! appeared first on Espíritu Viajero, magazine de viajes.